Estamos en un río de aguas turbulentas, sólo podremos esquivar el naufragio de nuestro barco ASTIC si colaboramos con el resto de bajeles que navegan en pos del interés general. Esos bajeles tienen nombre propio, son los cuadros políticos que dirigen la Administración, otras asociaciones de funcionarios, usuarios de Internet, asociaciones de empresas como AMETIC, … ASTIC y sus miembros, por la creciente importancia del papel de las Tecnologías de la Información en la Administración, somos parte esencial del buen funcionamiento del servicio público. Pero solos, nos será más difícil identificar necesidades, buscar soluciones para satisfacerlas, evaluar si hemos sido capaces de crear el puente entre las demandas de la ciudadanía y la oferta de la Administración.
Los otros bajeles están ahí, al alcance de nuestros ojos. Pero hemos de salir a su encuentro. Y sus tripulantes nos esperan en las redes sociales. Hemos de estar presentes en ellas, en el marco del código de comportamiento del empleado público, ha de ser una extensión de nuestra vocación de servicio. Los diálogos en facebook, twitter, linkedin y tantas otras redes, nos permiten conocer el sentimiento de la ciudadanía, establecer lazos con empleados públicos, de otras Administraciones, conocer la realidad social en que hemos de desempeñar nuestra labor.
Pero el resto de los barcos sólo confiaran en nosotros en la medida que seamos transparentes. Nuestros debates electrónicos han de saltar el muro de la zona de socios de nuestra web de ASTIC y arraigar en la Internet libre. Han de ser debates abiertos a todos, a todos aquellos que puedan aportarnos las claves para satisfacer las necesidades sociales. De un lado, han de estar las empresas tecnológicas que nos dotan de herramientas. De otro, han de estar también quienes reciben los servicios, las empresas y ciudadanos. También deben acompañarnos nuestros compañeros de otros cuerpos de la Administración.
Y estos debates abiertos a todos, han de ser parte también de nuestros eventos presenciales. Hemos de darnos a conocer más a todos los actores de la sociedad, hacer cotidiana nuestra relación, articular encuentros periódicos de donde nazca la confianza.
Sólo si nos integramos con el resto de la flota del río, nos llamaran para reforzar los frentes donde actúan otras embarcaciones. El anteproyecto de Ley de Transparencia, la Agenda Digital Española, … son esas embarcaciones dónde hemos de estar presentes. Y aquellos que acudan no pueden acudir con sus solas fuerzas sino con las nacidas de nuestra realidad colectiva. Su fortaleza ha de estar en el debate interno previo en la asociación, que su voz, su postura, sus ideas, sean el resultado de nuestro colectivo. Saber que nuestra voz llega, pero también conocer el eco de la misma. La transparencia hacia el interior de la asociación de los resultados obtenidos en el exterior.
En el río no estamos solos, dejemos de ser invisibles a los que nos rodean. No dejemos que el rio nos lleve.
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